Poema 104


Las gotas de lluvia rasguñaban las ventanas,
mientras bebía el café junto a la soledad,
mi mente me hacía dilemas, cosas vanas,
pero me explicaba a mí mismo la realidad.

El frío de la tormenta me impulsaba a pensar,
los relámpagos rápidos me quitaban el sueño,
igual que ella, me preguntaba cómo pudo pasar,
¿Cómo? Si del mundo ayer me sentía el dueño.

¿Será que el miedo a perderla hizo que la perdiera?
¿Será que preocuparme tanto por ella le molestó?
me preguntaba ansioso, dudoso, tan solo quisiera
que volviera la ilusión que un día el tiempo me prestó.

Y pensé esa noche que ya debía al tiempo cederle,
la idea de tener una nueva ilusión, un nuevo amor,
y me tomé el café, pero sin dejar de quererle,
y terminó la lluvia y de los relámpagos el clamor

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