¡Vive!

Esta mañana, el latido de tu corazón te despierta,
ese, es motivo suficiente para ser feliz,
no dejes de valorar cada latido, no lastimes a nadie,
camina por la vida, que ella sola te guía.

No desprecies ni ignores a personas inocentes
solo porque alguien ha hecho eso contigo.
No dejes que la mañana se convierta en mediodía
sin antes haber dicho al menos un buenos días.

Aprende tanto del sabio como del tonto,
conviértete en receptor de conocimiento,
comparte lo que sabes,  con el sabio y con  el tonto,
sé también un emisor de conocimiento.

No busques nunca el amor, no lo fuerces,
que sea él quien toque la puerta de tu remendado corazón,
deja entrar lo bueno en tu alma, y si se filtra algo malo
sácalo y deja solo la experiencia.

En la noche, reflexiona sobre lo vivido, verás que maduraste,
que aprendiste, que te pasó algo bueno y algo malo.
Tu corazón sigue latiendo, hoy, este día que completaste,
ese, es motivo suficiente para alegrarse y entender
que has cumplido una pequeña parte de tu misión en este mundo.

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