Ilusión temprana

Esta noche,
el papel arrugado junto a mi mesa despierta,
se conecta con mi mente y me pide que le escriba,
mi mente sumisa al papel comanda mi brazo hacia el lápiz,
que comienza a darle vida a mis confundidos sentimientos.

Esta noche,
la cafeína de mi taza se transforma en poema,
el hecho de que ella partiera se transforma en mi sentimiento,
la falta que me hace ella se transforma en mi motivo,
y ella se transforma en mi musa.

Esta noche,
la media luz que ilumina mi lienzo blanco me recuerda sus ojos,
el olor de mi café negro me recuerda su cabello,
el barniz de mi mesa me recuerda el color de su piel,
y el delgado de las patas de mi cama me recuerdan su cuerpo.

Esta noche,
una lágrima brota mientras le escribo,
porque a pesar de que todo hice, ella vuelve a ser una desconocida,
tal como empezamos, lloro porque no pude despertar en ella amor,
lloro porque topé con un corazón tan lastimado que solo tiene hielo y leña verde.

Esta noche,
el papel arrugado junto a mi mesa ya sabe lo que siento y llora,
se conecta con mi mente y me pide que por favor ya no le escriba más,
la cafeína de mi taza se ha enfriado mientras escribía,
y ella sigue lejos, más lejos y quizá más feliz sin mí,
el papel arrugado junto a mi mesa sigue arrugado, pero ahora tiene alma y sentimiento,
y yo sigo pagando con soledad la cicatriz de una ilusión temprana y falsa.



Comentarios

Entradas populares de este blog

“Porcentajes”

"Propuestas sabor cereza"