¡Vete!

Vete, vete con él, pero no dejes rastro,
que lágrimas me ha costado demoler lo que construí,
vete, vete con él, ese él será el precio que vas a pagar.

Vete, tú lo decidiste, tu indiferencia pierde peso en mí,
vete, vete con ese que entre más te conozca menos te va a querer.
¡Vete y no insistas en volver, que yo no soy plan B de nadie!

Vete con él, que cree ser rey de tu castillo y no llega ni a bufón,
porque en tu castillo solo hay una reina de papel.
Vete, vete con él, ese él será el precio que vas a pagar.

Vete, sigue construyendo un castillo de naipes junto a él
vete y no llores cuando el viento y el tiempo voten los naipes.
¡Vete y no llegues a llorarme, que yo no soy pañuelo de nadie!


Vete, que yo ya he enviado mi corazón a intervención quirúrgica,
he puesto anestesia para no sentir el dolor de tu maltrato e indiferencia,
he pasado el bisturí por cada área afectada por tu ingratitud,
y no me ha quedado el corazón roto, solo quedó una cicatriz más…

Comentarios

Entradas populares de este blog

“Porcentajes”

"Propuestas sabor cereza"