“Viajes neuronales”


Entre el naranja del atardecer,
han de teñirse de colores,
aquellos aburridos viajes
que una vez fueron grises.

El negro profundo de su cabello
y sus ojos y miradas penetrantes,
conversaban a un nivel único,
y vibraban a un armónico compás.

La suerte sonríe en tonalidades,
las cuales se daban justamente
los días que ambos viajábamos juntos
como si el sol y el cielo nos conocieran.

Como las pinceladas del atardecer,
con ella brillan las luces de nuestras mentes.
He de decir que si le falta un color al ocaso,
miraré los ligeros tintes púrpura de su cabello.


Comentarios

Entradas populares de este blog

“Porcentajes”

"Propuestas sabor cereza"