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Mostrando entradas de julio, 2020

“Recortes”

Puede el séptimo mes partirse a la mitad pronto. Puede ser el tiempo edulcorante para el mal de amor. Puede la rutina poner lápidas a lo que una vez fue diferente. Puede la soltería repentina crear una adicción. Puede el negro de mi tinta, tener mil colores en un poema. Puede cada axioma del cerebro ser una galaxia en una mente superior. Puede jugar uno al fuego con alguien, quemarse y tratar de llamarlo amor. Puede que este poema sea como recortes, pero leer cada uno por separado, hace bailar los sesos con un ritmo distinto.

“Claustro mental”

Es un espacio cerrado mi mundo, laberinto de neón y música ochentera, letras, pensamientos y frases, acordes musicales que nunca aprendí. Me confieso complicado, pero hay poca gente osada que entró y empezó a conocer mi mundo, como bebé que apenas fue parido. Disgustados abandonaron muchos, arrepentidos quisieron volver porque me valoraron hasta después… Gustosos se quedaron unos diez… Diez que me leyeron como jeroglíficos, de axiomas y neuronas que bailan conectados. De los diez que entraron he leído sus mentes, las conozco como ellos me conocen, Con la premisa de que le prometo reciprocidad ¿Se animaría usted también a entrar?

“Reflexiones de junio”

En la mitad del sexto mes me hallo, en una tensa calma, convulso escenario. ¿Cuántas verdades esta noche me callo? Mientras me interrumpe un lejano campanario. Mi mente extraña la paz de viajar en recuerdos, pero también me agradece el ejercitarla cada día. ¿Por qué para olvidar solemos ser tan lerdos? Y para recordar somos fieles como alarma de relojería. Partido el mes de junio ya por la mitad, como grano de café, he de buscar dentro del problema de cuatro paredes una oportunidad, y cada noche enciendo una vela con fe cual señora que peina canas en el altar de las verdades. Nublada se halla la noche que me despeja los versos, poesía café, una mesa pequeña y el cincel de mi tinta, Ojalá pudiera ser yo tan recíproco como son los besos. Resuena el verso anterior una vez, la segunda… la quinta

“Escudo mental”

Como un visitante del mar, observo una ola de ovejas blancas, chocar contra mi libre pensar como el agua salada golpea la piedra. Como un anciano profeta, observo hacerse realidad aquellas afirmaciones que hacía, y por las que me trataron de loco. Con el paraguas de discernimiento, he de observar a mentes vacías mojarse, y hundirse en los enormes charcos del chaparrón de la ignorancia. En el gimnasio de las letras abierto las veinticuatro horas, está el entrenamiento para el mejor músculo, y todos podemos elegir nuestra rutina.

“Lo que soy”

La vida no solo me dio limones sino que me los dio exprimidos, siempre tomé el camino difícil, y no solo hice limonada, sino que hoy como pie de limón. Eso es lo que soy. Un tonto con buena memoria, entrené mi mente con libros, leí tanto que empecé a escribir, hoy tomo café con mi propia poesía, y me corto las venas con historias inventadas. Eso es lo que soy. Ángel y santo para algunos pocos, arrogante y egoísta para algunos otros y el malo en la historia de alguien. perdono las ofensas así como a los que ofendo me perdonan, Eso es lo que soy. Perdedor, porque de lo contrario nunca hubiese ganado. Cobarde, porque de lo contrario, no sería valiente. Oveja negra, porque de lo contrario sería vacío de mente. Mi músculo  más ejercitado el cerebro. Escribo sujeto a mi creativa mano izquierda. Hace tiempo olvidé lo que es la palabra “No”. Eso es lo que soy.

“Dimes y diretes”

Dicen que nunca es tarde pero tarde puede ser nunca. ¿Cuántas veces hemos quedado en la víspera de un tal vez? Dicen que no hay mal que por bien no venga. Pero ¿Qué es el bien y qué es el mal? Dicen que el tiempo lo cura todo. Pero ¿Cuánto duele el tiempo? Dicen que vivir es un milagro y que dormir es morir un poco. Pero ¿Cuánto hemos vivido y cuándo hemos muerto en vida?

“Realidades”

He creído saber de todo, ser dueño y señor de la verdad, pero la realidad es que si acaso sé un poco de cada cosa. He salido con todas las que me han gustado, pero la realidad es que me he enamorado de pocas. He escrito cientos de poemas, con rima o sin ella, pero la realidad es que el título es lo último que escribo. He creído que he vivido lo suficiente, que he caminado y  logrado mucho pero la realidad es que astronómicamente no he vivido ni una fracción de un año luz.

“Derecho a la defensa”

No encajé, ni tú vales menos ni yo valgo más, pero soy realista y sé lo que soy, y lo que seré para quien lo merezca. En mi defensa diré que por lo pronto fui tu ángel sin alas, tu rey sin corona, tu santo sin aureola, tu libro sin leer, tus vegetales crudos, tu reloj sin batería, tu televisor apagado, tu café que enfrió en la mesa, tu víspera de cumpleaños, tu tenedor para la sopa, tu cuchara para comer pasta, tu muñeco sin brazos, tus noches sin estrellas, tus peores y tus mejores besos, tu peor pecado y tu más bella oración. tu sí, tu no y tu quizás. tu placer y tu enojo. Soy la mina de oro que no quisiste explotar. y tú la arquitecta que no construyó amor. 

“Balances”

Me han conquistado aquellas que se animaron a expresarme su afecto y su amor. Eso no las hace menos mujeres. He sido de aquellas mujeres, que me iniciaron la conversación, en quienes causé admiración. Eso no me hace menos hombre. He transmitido mi mejor versión, y he reconstruido corazones desde las cenizas. Eso no me hace el mejor amante. He ganado al perder una mujer, he perdido al dejar ir a otras… He amado, deseado y odiado, Eso no me hace un ganador, pero sí un buen perdedor…

“Cuando vuelvas a ser”

Cuando vuelvas a caminar, apreciarás cada paso aquel, que no diste por pereza. Cuando vuelvas a tu oficina, apreciarás tu lugar, aquel que veías como rutinario. Cuando vuelvas a manejar tu vehículo, voltearás al atardecer, aquel, que no apreciabas. Cuando vuelvas a abrazar, lo harás con una fuerza especial, aquella con la que nunca abrazaste antes. Cuando vuelvas a vivir como antes, apreciarás, cada instante, cada emoción, aquellas  de las que toda tu vida te quejaste.

“Viajes neuronales”

Entre el naranja del atardecer, han de teñirse de colores, aquellos aburridos viajes que una vez fueron grises. El negro profundo de su cabello y sus ojos y miradas penetrantes, conversaban a un nivel único, y vibraban a un armónico compás. La suerte sonríe en tonalidades, las cuales se daban justamente los días que ambos viajábamos juntos como si el sol y el cielo nos conocieran. Como las pinceladas del atardecer, con ella brillan las luces de nuestras mentes. He de decir que si le falta un color al ocaso, miraré los ligeros tintes púrpura de su cabello.

“Efímeros”

Aprendimos que somos una especie más, que prestado toma aire para vivir, que nos escondemos como las ratas en alcantarillas al vernos. Aprendimos que somos una especie más, que prestada toma agua para vivir, que nos escondemos como cucarachas en la madrugada al encender la luz. Aprendimos que somos una especie más, cuya ciencia cayó fracasada ante la Creación. Aprendimos que somos una especie más, un punto en el firmamento para quienes nos ven, Aprendimos que somos una especie más, cuya extinción es tan sencilla como la de cualquier otra…

“Desnuda”

Estaba desnuda, pero no de subirse la blusa, sino desnuda como una rosa blanca en el rocío de la mañana. Estaba desnuda, pero no de bajarse la enagua, sino desnuda como una mariposa, que recién se quita su capullo. Estaba desnuda, pero no de quitarse su sostén, sino desnuda como miel de abeja recién goteando del panal. Estaba desnuda, pero no para tener sexo. Estaba desnuda para hacer el amor.

“A día de hoy”

Hoy, escribo mirando desde arriba de aquellos que me escupieron… A día de hoy, me rocé con personas que caminaban descalzas sobre tierra, así como también con aquellas que en piso de alfombra alimentan su ego. Haber aprendido de ambos extremos es uno de mis mayores tesoros. A día de hoy, entendí que no es la cantidad sino la calidad lo que aporta, aplica para amigos y amores… Entendí que no existe el tiempo, que para sentimientos y emociones, no existen cronómetros ni relojes. A día de hoy, aprendí que como la comida, hay personas que aportan o que succionan lo que tanto costó lograr, está en mí elegir, como en la nutrición, quién alimenta y quién enferma.

“Manual para amar bien”

Ama con todas tus fuerzas, pero ama bien, que el amor que puedas dar termina donde comienza el amor propio del otro. Ama tanto cuanto te amen, pero ama bien, que el amor que puedes dar, nunca supere el que tú te das ni el que tu otra mitad se tenga. Ama sin poseer al otro, pero ama bien, que el amor no es desvivirse, es solo dejar ser a tu otra mitad y amarla tal cual la conociste. Ama cuando surja pero ama bien, que ni siquiera pidas el beso, que las bocas se unan al mismo tiempo, al son de una conversación etérea.

“Poema para febrero”

Hoy, segundo del segundo del año he de decir que si la vida fuera una guerra, pelearía contigo en el mismo búnker. Hoy, rodeado de café y galletas, he de decir que si la vida fuera un sueño, quisiera despertar contigo en la misma cama. Hoy, noche de viento y frío, he de decir que tú fueras un planeta, como luna anclado quisiera orbitarte. Hoy, víspera de la rutina semanal, he de decir que si llego cansado el viernes, en tus labios quisiera redimirme. Hoy, en el mes más corto del año, he de decir que con estos versos con tu nombre quisiera tatuar el papel.

“Cabalgata ascendente”

En los lomos de mi vieja bicicleta la vida me escupió, me sacó el dedo de en medio, me hizo morder el polvo. En los lomos de mi adolescencia, sentado, diáfano, esperaba, mientras mis actos hablaban lo que callaba mi escasa voz. Mi mente como máquina mágica, Transmutó, como cobre en oro, las ofensas en motivación, para callar cada una de las bocas. En los lomos de mi vehículo, trascendido, vuelvo donde fui escupido. Hoy, sé qué tan justa ha sido la vida con los justos… Y también con los injustos.

“Reflexión 2019”

Aprendí, que el impulso paga   un caro impuesto, y no porque yo fuera impulsivo, sino porque lo vi del otro lado del mostrador. Aprendí, que el odio y el amor no dependen de la cantidad de dinero que se tenga. Que la madurez y la inteligencia no dependen de la edad. Aprendí, que dar esperando recibir es un enorme error, y que brindar   sin esperar nada es fuente de paz. Aprendí en uno de los mejores años de mi vida, que la constancia es salvadora amiga. Aprendí que todas las decisiones que dependan de mí, son las que me deben afectar –o no- mi ánimo.

Es usted

Es usted, señorita, el rocío que faltaba en la mañana, la leche de mi café, la fiel seguidora de mis ojos, el planeta Venus brillando al Oeste, el sol naciente, el cuarto creciente, la rosa húmeda y blanca y el fruto de mi árbol platónico. Es usted la  tarde soleada, la sonrisa perfecta, la noche de deseo, el beso que encaja, la mano amiga, el abrazo sincero, el condimento faltante, y la planta que humedezco todos los días. Es usted la primera, el segundo en el que me despierto, la tercera línea de esta última estrofa, la cuarta dimensión, el quinto elemento, mi sexto sentido, la séptima cara del dado y la octava y última pieza del rompezabezas

“Cartas resumidas”

Si pudiera resumir mis fines de semana y enviarlos en una carta sin destinatario, escribiría que aún no conozco su rostro, pero la espero… Si pudiera resumir mis noches y enviarlas en una carta sin destinatario, escribiría que sin importar quién sea, vería las estrellas junto a ella. Si pudiera resumir mis mañanas, y enviarlas en una carta sin destinatario, escribiría que quisiera que compartiera mi obsesiva adicción al café. Si pudiera resumir mis días, y enviarlos en una carta sin destinatario, escribiría que debí amarla desde hace tiempo, pero que la vida en su broma absurda caprichosa aún no la ha puesto frente a mí. Escribiría en piedra, sin importar quién sea, que la amo.

“He comprendido que he crecido”

Ahora que duro más en el espejo, he comprendido que he crecido, que tiene más remiendos el corazón y que más impoluta vive mi razón. Ahora que me gobierna un despertador, y que callarlo me significa una carta de despido, he comprendido que he crecido. Yo decido solo dos terceras partes de mi día. Ahora que me pierdo los atardeceres, ahora que busco más la gracia que antes, ahora que me cuesta más dormirme, ahora que tolero menos alcohol ahora, al final de los veintes, he comprendido que he crecido…

“Los sueños que no tuve”

Los sueños que nunca tuve, son simples como grano de ajonjolí. En cruciales momentos estuve, gracias a ellos los obstáculos abolí. Desde levantarme hasta caminar, pasando por todos los dones, tantos, que no los puedo nominar. El no valorarlos da pie a tantas omisiones… Los sueños que nunca tuve, son ladrillos que construyen una casa, gracias a ellos que son detalles obtuve la fortuna de la vida que hoy me abraza. Los sueños que nunca tuve, se pusieron la túnica de realidad, y llegaron porque nunca me detuve, hoy son sinónimo de esfuerzo y humildad.

“Premios abstractos”

A aquellos que ganaron más cuando perdieron. A aquellos que fallaron mil veces para triunfar una. La vida los premió con perseverancia. A aquellos que rompieron cuando no lo merecían. A aquellos que con solo escombros hicieron una vida. La vida los premió con resiliencia. A aquellos que callaron ante la injusticia. A aquellos que esperaron la justicia divina. La vida los premió con fe. A aquellos que son malagradecidos. A aquellos que no se sienten suficiente, tienen perseverancia, resiliencia y fe, ciegos de actitud, no han podido ver su premio.

Relatividades

Tu madre es para ti la mejor del mundo, tu padre es para ti el mejor del mundo, tu auto siempre será el más bello del mundo, y tu novia siempre será la más guapa. Tus problemas son para ti los más grandes, tu historia de vida es para ti la más difícil, tu bebé será el más bello y tierno, y tus conocidos fallecidos las mejores personas. Tú eres para ti el que menos toma de tus amigos, el que más trabaja de tus compañeros, el mártir, el santo dentro de tu familia, y tu mundo será el más complicado. Tú eres la persona más atractiva o la más fea, la más brillante o la más vacía, la más grande o la más pequeña, todo es relativo, está en ti, tú decides…

“Reencarnaciones”

Quizá soy un perro que te puede ladrar en tres idiomas, pero no pienso morder migajas, ni revolcar más las bolsas de basura. Quizá soy un gato que en una pelea de madrugada, amaneció arañado por las negras uñas de una realidad implacable. Quizá soy un gallo que engañado por un eclipse total de sol, cantó falsamente los buenos días, convirtiéndose en un hazmerreír. Quizá finalmente soy un humano, que antes fue perro, gato y gallo, que aprendió pesadas lecciones, para   ser digno, para sentirse valioso, para reencarnar en un ser pensante.

“Rosa de pétalos negros”

Ella, amiga del semáforo en rojo, de la esquina, de la acera, de la noche. Ella no espera flores, ni tiene celos, ante sus clientes cierra los ojos. Ella, nocturna y efímera experiencia, para los vacíos de amor ávidos de carne. Ella, samaritana de los desgraciados, no espera ya más que la quieran. Ella, flor que abre sus pétalos, para cadáveres de colibrí. Ella, dueña del oficio más antiguo, también es dama, señora y mujer.

“Un día volverás”

Un día, volverás, despertarás, habrá una sala desordenada, libros lejos de sus estantes… Pero los ordenarás. Un día volverás a tu casita, tendrá el techito mojado, olerá a petricor y humedad… Pero la secarás. Un día volverás, despertarás, te verás en el espejo y faltarán partes, tu corazón estará cansado de dar… pero serás íntegro otra vez. Un día volverás, despertarás, tu estado de inconsciencia será consciente de que el subconsciente te traicionó… Un día volverás.

Diosa odiosa

Ella, con cuerpo de guitarra, pero de nadie es instrumento. Ella, odiosa para los heridos de ego que se saben privados de ella. Ella, diosa para aquel que haya escogido entre todos los del baile del cortejo. Ella, odiosa para muchos, diosa para ella misma.

“Ruptura”

Bajo el polvo de la sociedad, yace el concepto de amor. Con la furia de la impotencia, golpea un brazo que una vez sujetó flores. En el puño cerrado de una mujer revientan cual cáscaras de huevo, los pedazos de un corazón podrido de latir. El puño cerrado de la mujer lo provocó la mentira y falsedad, de un hombre que disfrazó engaño en las más edulcoradas palabras. Bajo las dunas del desierto del deseo, yace aquello que se construía. Con el desgano de la impotencia, late un corazón, que una vez tenía ilusiones.

“Punto de ebullición”

Quisiera pensar que eres diferente. Que la única tormenta contigo, sea la de tus cabellos al caer sobre la almohada. Quisiera pensar que eres diferente. Que lo más amargo contigo, sea el limón del postre que haremos después de cenar. Quisiera pensar que eres diferente. Que lo más hiriente contigo, sean las raspaduras, de cuatro labios cansados de besar. Quisiera pensar que eres diferente. Que lo más inestable contigo, sea el agua en punto de ebullición, mientras cocino unas verduras. Quisiera pensar que eres diferente. Pero no puedo…

“Paréntesis”

Si se cansa el corazón de sentir, recuéstalo en el colchón del amor propio. Si se cansa la razón de pensar y repensar, repósala en el verde campo de la realidad. Si se cansa el alma de dar sin esperar nada, llévala a contemplar en soledad las estrellas. Si te cansas de ser quien eres, la cama segura de tu fe será tu nocturno descanso. Si te cansas… Toma el aire de la resiliencia y trasciende…

“Reflexiones nocturnas”

Con las rodillas desgastadas, y la sonrisa arrastrada, he llegado donde pedí llegar, siempre por el camino más difícil. Hoy, quienes me han mancillado, han pagado aunque yo no quisiera, los actos que ayer transmuté en motivación. La Ley Divina está por encima de las leyes, y un Dios implacable ha sido justo y perfecto. Mi fe aún y cuando pensé que su voluntad era injusta, me ha traído la plenitud más grande. Hoy, deseo vivir para llevar a quienes vean almas y no cuerpos al nivel de tener tanto para sí mismos, que puedan dar a los demás, así como el generoso regala de su pan a los más necesitados. Quiero dormir sabiendo que mi alma es una torre de Tesla que transmite señales de paz y optimismo sin cables, sin presiones ni toxicidad.

“Arte abstracto”

Píntame, pero píntame todo, que los tonos vuelen y reluzcan en tu paleta de colores. Píntame, pero no pintes mi cuerpo, eso reduciría tu paleta a un color, el de mi piel, el de mis labios,  el del vacío deseo. Píntame, pero pinta mi esencia, haz un cuadro que pueda observar por horas sin aburrirme. Píntame, pinta lo abstracto,  pinta cada cosa que soy capaz de dar, así incluso combinarás los colores de tu paleta para obtener infinitos tonos. Píntame, firma tu obra con tus labios, besando lo que soy, que es mucho más que el color de mi piel.

“Mi Padre Nuestro”

He de asentir a su voluntad como se asiente al pasar del tiempo. He de poner su ley por encima de las leyes porque solo así se puede ser sabio entre los sabios. Como un péndulo que oscila con la misma fuerza para cada extremo, es la ley de leyes, no es solo física y ciencia, funciona así también en cada acción. Un todo, la mente dentro de la que vivimos, un Creador que nada tiene que ver con religiones. Una grandeza que el ser humano es día a día menos capaz de asimilar. He salido de toda iglesia, mi mente es más grande, mi Creador no vive ahí, está en cada acción, en cada gesto, en cada orbe, en cada átomo, Es un todo, y mi vida será para alegrarlo a Él.

“De piratas y copas”

Esta noche, ya no hay corte ni juez ante la cual comparecer si llego tarde a dormir. Hay una copa llena  dispuesta a hacer un brindis, con otra que también lo esté. No debo,   ni merezco tener que vaciar mi copa para llenar otra. Esta noche sale un pirata que busca atracar su barco en un nuevo puerto. Oculto tiene su tesoro detrás de su frente. Parabienes tendrá quien afanosa lo encuentre. Por ahora, un velo de libertad cubre los impolutos sueños de aquel que un día compartirá su copa, de aquel que atracará su velero en buen puerto,  cuando la vida lo tenga a bien.

“Te comprendo”

Te comprendo si generalizas, porque en un mundo lleno de lo común, barato se vende el sexo en los estantes del interés. Te comprendo si generalizas, porque a pesar de tu esencia, mal visto serás siempre ante los ojos del prejuicio. Te comprendo si generalizas, porque has querido dar amor en una sociedad que ya no ama. Te comprendo si generalizas, porque del trampolín de tu espalda, han saltado ya muchas personas. Te comprendo si generalizas, porque en una sociedad llena de árboles podridos, patearán tu tronco pensando que está podrido también.

“Profesiones disyuntivas”

Madrugadas calurosas de absurdas dicotomías, que son simples a los ojos de quien me rodee. Pero para mí,   son un todo. Como comandos en una consola, son unos y ceros en una mente donde todas las variables cambian de valor, cada que veo unos ojos claros. No tienen juez estos versos, ni tienen abogado que los defienda, pero un yo lírico dictará sentencia al corazón y la razón, que hoy litigan. Mitosis y meiosis, harán células programadas, mientras automático mi cuerpo respira, Ni la informática, ni el derecho, ni la biología explicarán la fusión de la razón y el corazón; Amigos y enemigos a la vez.

“Biodigestor mental”

He rezado en templos equivocados, he vomitado versos en el inodoro del papel, he picado con un hacha troncos de hierro, he llorado muertos en tumbas donde no están. He llevado las leyes a los extremos, he oscilado como péndulo infinito, he intentado taladrar el diamante, he querido escribir sobre los renglones de Dios. He topado con enemigos que me odian solo por el hecho de llegar arriba desde abajo. He callado la más ofensiva de las bocas, he saludado con afecto a mi mayor enemigo. Me he persignado en la peor noche de mi vida, Me he persignado el mejor día de mi vida, He convertido óxido en oro con mi mente, He hecho abono de los desechos de esta sociedad. ¡He trascendido!

“Pre-mortem”

Duele porque a veces he entregado pedacitos de mí, duele como cuando arranco pedacitos de piel de mi labio inferior. Pero tampoco es justo pensar solo en mí. Duele porque a veces me han entregado más de lo que doy, duele como el estómago cuando he comido de más. Pero tampoco es justo recibir y no dar. Duele porque a veces, he esperado más de alguien, o de la vida, duele como cuando los músculos están sobrecargados de ejercicio. Pero tampoco es justo sentarse a esperar. Duele porque a veces, veo vidas incluso más rotas que la mía, duele como cuando el hambre cala y no hay nada qué comer. Pero tampoco es justo decir: “Ese no es mi problema”

La mitad

Soy la mitad, porque si me considerara entero dormiría en las acolchadas almohadas del confort. Soy la mitad, porque si me considerara entero, no viviría la otra mitad que me queda. Soy la mitad, la mitad de mis sueños, metas y deseos, siempre mi ambición me hará sentir incompleto. Soy la mitad, la mitad de mi complemento, un fruto a medio madurar,  la cena calentándose en la cocina. La medianoche de un día que tendrá su mediodía. Soy la mitad, porque si me considerara entero no tendría más motivos por qué vivir.

“Lo que no pude ser”

Soy tu intento fallido, tu noche sin estrellas, tu faro abandonado y tu luna eclipsada. Soy tu espera sin regreso, tu cuento de Allan Poe, tu planta gimnosperma y tu rosa con espinas. Soy tu óvulo no fecundado, tu caballo de Troya, tu insecto disecado y tu pelo de recién levantada. Soy lo que no pude ser, tu amante frustrado, tu parto abortado, y la línea entre tu odio y mi amor.

“28”

Hoy brindo por todas las bocas que callé, por todos las sonrisas que regalé, por todas las mentes a las que entré, y por todas las noches que lloré. Hoy brindo por todos los días que entregué, por todos los lugares que visité, por todas las bocas que besé, y por todas las gracias que recibí. Hoy brindo por todo el amor que traté de dar, por todo el amor que me intentaron dar, por todos los días de nostalgia y por todos los años que he vivido. Hoy brindo por todo lo que me permite el universo, por todo lo bueno, bonito, malo y feo, por todas las vísperas de mi cumpleaños y por veintiocho ciclos cerrados.

“Geografía femenina”

En la tarde-noche naranja y negra a lo lejos caen como rayos tus cabellos. El rocío de tus ojos brillosos moja las llanuras de tus pómulos. Tus hombros como montañas frondosas, relucen a lo alto del lago de tu torso desnudo. Dos islas gemelas sobresalen en medio del inmenso mar de tu piel sedosa. En la fosa de tu ombligo descienden las aguas del deseo, hasta llegar a la humedad y el espesor de tu selva virgen. Las penínsulas de tus piernas son fértiles tierras cálidas. Es tu cuerpo, mujer, edén, cielo, tierra y mar. Es tu cuerpo comparable con todo lo creado hasta hoy.

“Cada vez que hablas”

Un cimiento del puente de tus sueños cimbra cada vez que dices “no quiero”. Un fruto del árbol de tus metas cae podrido cada vez que dices “no puedo”. Una ráfaga de viento frío nocturno sopla cada vez que dices “estoy triste”. La planta de tu mente hace fotosíntesis cada vez que dices “Yo quiero”. Una compleja ecuación del universo se resuelve cada vez que dices “Yo puedo”. La vida talla y esculpe un nuevo rumbo  cada vez que dices “¡Aquí voy de nuevo!”.

“Que Dios me libre”

Que Dios me libre de la persona negativa, de la mirada juiciosa, de la palabra insultante y de la falsa sonrisa. Que Dios me libre del confort asesino, de la tóxica mentira, de la venenosa tentación y de la doble moral. Que Dios me libre del falso testimonio, de la infructuosa envidia, de la obra interesada  y de la maldita hipocresía. Que Dios me libre del amar sin sentir, del vivir sin querer, del hacer por hacer, y del miedo de ser.

“La muchacha y el árbol”

Ella se sentó bajo el árbol, bajo su perenne sombra, bajo su sabiduría, bajo su avanzada edad. Ella observó que el árbol solo dejaba caer frutos podridos, solo dejaba caer las hojas secas, se desprendía del pasado. Ella admiró al árbol, porque no tenía miedo de dejar el pasado atrás, esa era la clave para seguir verde. Ella aprendió del árbol, que esperaba su tiempo, su cosecha anual, sin apurar nada. Ella quiso ser como el árbol, hasta que ambos murieran de pie.

“Respuestas recursivas”

El pintor aún usa un viejo pincel habiendo muchos nuevos en su caballete, Tiene que haber una respuesta. El programador desarrolla en lenguajes obsoletos habiendo muchos lenguajes más prácticos. Tiene que haber una respuesta. El perro ladra a quien ya se fue, habiendo más personas extrañas en el barrio. Tiene que haber una respuesta. El hombre se apega a lo que ya fue, habiendo mucho presente y futuro por vivir, he ahí la madre de las preguntas. En él mismo está la respuesta.

“Revolución Rosa”

La admiro subir peldaños, porque ella toma estereotipos y los arruga cual papel en una mano enojada, los tira al bote de basura social. La admiro subir peldaños, porque ella puede tomarse un café vestida de ejecutiva y esa misma noche beber cerveza vestida de informal, escudada con una mente fuerte sin miedo al qué dirán. La admiro subir peldaños, porque proclamó su propia revolución, pudo demostrar que el poder de la mente y espíritu puede emanar del más femenino instinto. La admiro subir peldaños, porque un día transmutó las lágrimas en motivación, y calló las bocas vacías de quienes insultaban su mente llena. Avanza absuelta del martillo del injusto juez de la sociedad.

“Pronombres”

Después de ti, después de mí, queda una noche de Gemínidas y ropa interior colgando en el armario. Después de ti, después de mí, queda una manzana a medio comer y una taza de café a medio enfriar. Después de ti, después de mí, queda un tintero sin pluma y la mitad de un poema manchado. Después de ti, después de mí, no queda ni tú, ni yo, ni nosotros. no queda ningún otro pronombre.

Paradojas

A veces volver es una forma de llegar. Tal vez el final sea el inicio que necesitamos. A veces una depresión, es energía positiva transmutada. Tal vez el llorar sea el combustible para empezar de nuevo. A veces quien más te amó es quien termina rompiéndote. Tal vez soltar signifique tener dos manos nuevas y libres. A veces caer en el vacío más grande signifique el inicio del mejor momento, Tal vez la vida sea como un péndulo, oscilando entre el bien y el mal, con la misma fuerza.

“Fin de los tiempos”

¡Que se detenga el giro de esta Tierra! ¡que nos mate la inercia resultante! Pero antes de eso, quiero cenar esta noche contigo. ¡Que un huracán de materia oscura arrase con todo tal como lo conocemos! Pero antes de eso, que lo oscuro de la noche nos encuentre juntos. ¡Que el viento solar derribe todos los satélites! Y nos deje en la edad media. Pero antes de eso, déjame amarte ahora como en aquellas épocas. ¡Que todas las teorías conspirativas se cumplan! ¡Que todo aquello cuanto conocemos perezca! Pero antes de eso, déjame entregarme a ti, y fosilizarme en un beso…

“Máscaras de miedo”

Orgullo y arrogancia, suelen ser graciosos nombres para una máscara de miedo, frágil como cáscara de huevo. Vanidad y superficialidad llevan como nombre máscaras para profundos miedos, que son como heridas sin sanar al ser rociadas con sal y alcohol. Cuando un corazón tiene como intención hacer sentir menos a los demás, es porque ese corazón es menos, está corroído como hierro a la intemperie. Conocer las debilidades,  reforzar las fortalezas al punto de reírse de sí mismo, será pomada contra todos los miedos y odios.