Fruto de Abedul

 Ya ha pasado la tempestad,
en forma de adolescencia,
en forma de inmadurez,
ya he comido mucha mierda.

No quedé resentido,
o quizá sí lo estuve,
hasta que entendí que la vida,
cuando más injusta parece,
es cuando da las mejores lecciones.

Hay más peso en mis palabras,
hay menos miedo en mis acciones,
hay más fuerza en mi andar,
hay más realidad en mi día a día,
hay más sed en mis ambiciones.

Soy el fruto de una historia de vida,
que ha hecho que me sacuda el polvo,
y que no exista una peligrosa zona de confort.
Ahora subo una montaña interminable ,
donde el alto de su cumbre lo decido yo.

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