Autoconsejos

 Puedo volver a abrir las cortinas

de aquel hermoso arte de escribir.
La poesía tiene tanta misericordia
como el mismísimo creador.

He aprendido mientras tanto,
que no se puede caminar por la vida,
pretendiendo hacer el bien sin orden,
es caminar los cordones de los zapatos sueltos.

He aprendido que los tres péndulos;
intelecto, emociones y sentimientos
deben oscilar lo menos posible,
solo así podré saberme trascendido.

Mis auto consejos han sido:
Que no te hundan los instintos,
Que no te traicionen tus sentimientos,
y que tu intelecto reine sobre tu mente y corazón.

Comentarios

Entradas populares de este blog

“Porcentajes”

“Solo amémonos como niños”