Reconstrucción

Se acabó como todo aquello que no es eterno.
Se le acabó como al sol se le acaba el día,
como  a un niño se le acaba la inocencia.

Se le quedó sin hojas aquel otrora frondoso naranjo.
Solo quedan naranjas podridas llamadas hoy recuerdos.
Ahora huele a fruta podrida en el suelo…

Se fue aquello que construyó,
como se dinamita un edificio viejo,
Ya aunque quiera, no hay derecho a más,
no se puede volver a lo que va a terminar igual.

Pala y escoba llenas de actitud para recoger
el corazón hecho trizas una vez más.
A  limpiar los muebles y ordenar los cuartos
de la pequeña casita del alma
para recibir con cariño al próximo huésped.

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