Poemas y ocurrencias

Un amor que sin nacer moría, solo porque yo no lo confesé, perder tu amistad me dolía, poco a poco a perderte comencé. Me resigno a verte feliz, con otro, pues esto fue un sueño, ahora corto este amor de raíz, el sueño se hace más pequeño. Pero me resigno, espero, me decepciono y lloro, mi amor por ti sigue entero, que seas mía, eso imploro. Si eres para mí la mujer indicada, el tiempo y el destino nos unirá y al final de la dura jornada, nuestro amor eterno prosperará.

Cuando toda ilusión se dispersa la decepción me invade totalmente, mi mente en la tristeza inmersa, un desahogo debo hacer literalmente. Escribo en estos días versos tristes, pues veo mis sueños destrozados, cielo azul, pero yo solo veo nubes grises, mi alma, mente y corazón desilusionados. Atardeceres hermosos, para mí no existen, risas alegres, felicidad, descanso, no tendré, no hay cosas ni personas que me contenten, no podré reír en un tiempo, mas lo intentaré. Sólo espero salir de todo esto que paso ahora, el tiempo, si pasa rápido, es mi mejor aliado, aún en mi corazón alguna esperanza mora, después de esto espero sentirme aliviado.

Por qué me tientas bella mujer si sabes que estoy comprometido. ¿Acaso quieres mi relación destejer? Ahora en este cruel juego me has metido. Apareces y me seduces con tu encanto, Y mi mujer está esperándome en casa, este asqueroso triángulo de espanto, que cruelmente día a día me pasa. Me confundes, acosas y matas, el amor que tengo por mi esposa, seduces, acosas, y bien me tratas, luces ante mí siempre hermosa. Pero no me ganas ni convences, eres vil tentación que debo resistir, ese amor eterno tú jamás vences, junto a mi esposa estaré hasta morir.

Te imagino en cada cosa, en todo, en el olor de una rosa, intento, pero no te olvido, mi recuerdo de ti no se ha ido. Todo me recuerda tu olor, de olvidarte no tengo el valor, quiero que seas solo mía, quererte más y más día con día. Quiero llenarte, mi amor, de besos, que mi amor te llegue hasta los huesos, no me importa cuál sea tu edad, solo dame de amarte la oportunidad. Quiero amarte, olvidarte no puedo, en tu bello rostro me enredo, y con esos besos tuyos sueño, de esos besos quiero ser el dueño.

Te fuiste ahora, me olvidaste, nuestro capítulo hoy termina, herido y derrotado me dejaste, la tristeza en mí hoy germina. Ahora mis noches son de suplicio, no entiendo por qué tu decisión, de nada valió todo mi sacrificio, ahora grande es mi decepción. Por qué, por qué razón me dejaste, si solo para ti tuve ojos mujer, por qué, por qué de mí te alejaste, por qué si yo te di todo mi querer. Hoy me resigno triste a pensar, que pensaste en mí algunas noches, que soñaste conmigo al descansar, ojalá me recuerdes, aunque no me escuches.

Señor, entiendo su paterna preocupación, pero deme con ella solo una oportunidad, su hija de mí  solo tendrá amor y protección, déjela que conmigo de amar tenga la libertad. Solo quiero protegerla, ofrecerle mi manera de amar. Solo el tiempo dirá si ese amor es o no recíproco. Déjeme, señor, por las calles a su hija de la mano llevar, comprenda que con tomar su mano siento que el cielo toco. Señora, comprendo que a su hija quiere guarecer, no me malinterprete, solo deme con ella un momento, quiero tan solo probar que a su hija creo merecer, quiero solo amarla, demostrarle todo lo que siento. Déjeme señora, darle a su hija todo mi respeto y amor, quiero que solo ella merezca el brillo de mis ojos,  tan solo deseo sanar en ella cualquier viejo dolor, quiero acariciar sus manos y besar sus labios rojos.

Olvida al anterior, solo olvídalo, deja ese miedo de amar, mi niña, deja todo ese mal recuerdo, déjalo, porque mi corazón por ti se encariña. Si no lo olvidas, yo estaré a tu lado ¿Acaso no ves que dominas mi mente?  ¿No notas que de ti me he enamorado? pienso en ti enferma y muy locamente. Solo ámame sin miedo a confusiones, al anterior conmigo pronto olvidarás, te amaré sin miedo ni inhibiciones, sé que tú también tu amor me darás, Olvida todo, olvida tu edad, tus gustos, solo ámame y escribamos esta historia, que nuestro amor sea de los más justos, te amaré con toda alegría y euforia.

Amor mío, te limpiaré a besos, esos malos momentos pasados, con caricias que llegan hasta los huesos, falsos amores de ti serán borrados. Solo quiero que tomes mi mano, solo quiero que beses mis labios, quiero ser tu amor, tu hermano, saludarnos y nunca decirnos adiós. Estar contigo una bella tarde despejada, con el viento acariciando nuestras caras, pienso en eso, mi amor, cada madrugada, si tan solo tú, bella niña, me amaras. No sigas en tus jóvenes sueños, no sigas en tu infante confusión, amémonos como dos niños, sin miedo, ingenuos, sin inhibición.

¿Por qué  así sufro? , ¿Por qué tanto me preocupo? ¿Acaso es una vaga ilusión que yo mismo he creado? El tiempo me responderá, yo de eso no me ocupo, Pero si la pierdo, sé que a ella me habría entregado. Si la pierdo, sufriré, sufriré como nunca antes, Moriré, acribillado por las profundas balas de  mi tristeza, Me matará el tormento de mis pensamientos andantes, De la vida mi destrozada mente será esclava y presa. Destrozado, quebrado en mil pedazos, mi mente marchita, Porque te demostré todo lo que me interesas, lo que eres, Lo que vales para mí, mas si te pierdo dime cómo mi mente quita, Lo que te he demostrado, porque eres la más bella entre las mujeres. Eres la luna llena que se refleja en mis ojos en las noches oscuras, No hagas, por favor, que esa luna se oculte temprano en la noche, Ten paciencia, no dejes que otro te engañe, mis ilusiones son puras, Solo mantén la ilusión, yo mantengo la mía, aunque nadie me escuche.

Quise dibujar un atardecer en mi mente, no lo pude imaginar sin el color de tus labios. Quise imaginar un cielo azul de una mañana de verano, no lo pude imaginar sin el color de tus ojos. Quise estar en un jardín con olor a todas las flores, no pude imaginar otro olor que no fuera el tuyo. Quise ver el cielo de una noche clara, no pude dejar de pensar en tus cabellos siendo iluminados por el blanquecino lucero de la luna llena. Quise verme en un espejo una mañana al levantarme, pensé de inmediato en el momento en que me vi reflejado por primera vez en tus ojos. Quise estar solo, sin pensar en nada un momento, solo conseguí recordar tu voz y tus palabras del alma. Quise probar el sabor más sublime que mi boca pueda sentir, recordé el roce de tus labios con los míos. Quise que la noche fuera romántica, escuché canciones que me llevaran a pensar en ti. Quise una hoguera en mis noches de frío, recordé tu pecho cálido al abrazarme y fundirnos los dos. Quise tenerte cerca...

Quiero conocerte un poco, regálame una tarde contigo, no quiero herirte, lastimarte tampoco, solo quiero que estés conmigo. Solo quiero probar si tú eres, la mujer que siempre soñé, la que quiero entre las mujeres, la que siempre quise y extrañé. Quiero hablarte, contigo estar, quiero calzar en tu joven vida, por ti todo lo demás dejar, que seas mi comida y bebida. Permíteme demostrarte, que siempre te he amado, solo necesito poder hablarte, saber si soy en tu vida el indicado.

Préstame tus cabellos, para alisarlos con mis dedos. Préstame tu frente, para humedecerla con mis labios cuando estés triste. Préstame tus ojos, para saber si me miras como yo te miro a ti, con los ojos del amor. Préstame tu nariz, para sentir tu aroma por siempre. Préstame tus mejillas, para limpiar con mis besos cada mal recuerdo que tengas. Préstame tu boca, para rozar mis labios y borrar viejos besos vanos. Préstame tus oídos, para que escuchen que te juro amor por siempre. Préstame tu cara, para tenerla en mi mesita de noche y verla noches enteras. Préstame tus pulmones, para respirar tu aire. Préstame tu pecho, para fundirnos como el hierro  en el calor de los dos. Préstame tus manos, para que con cada una hagamos juntos una decena de dedos. Préstame tus piernas, para admirarlas y unirlas con las mías en una noche de pasión. Préstame tus  pies para caminar contigo cuando estés en problemas. Préstame tu piel, para erizarla con mis besos. Prés...

Quiéreme así, tal como me conociste, porque eso demuestra que es verdadero, este sentimiento que para los dos existe, de la esperanza de un amor duradero. Te quiero por como te conocí, como eres, y no pretendo que cambies, ni conquistarte, solo que te llenes de mí, sentir que me quieres, y dar a Dios las gracias siempre por encontrarte. Quiero darle valor a mis te quieros contigo, y que un te quiero tuyo valga más que el diamante, y ser aparte de tu amor, tu sencillo amigo, y comer de tu corazón cada parte vieja y sobrante. Renueva mi alma con un te quiero cada noche, yo solo pretendo ser feliz junto a ti hoy y mañana, sentir un alma amiga que me quiera y escuche, y ver en ti el sol que amanece claro en mi ventana. Por ahora mi alma paciente espera ilusionada, merecer que tu alma te acepte y cada día alimento esa esperanza que en mí sigue hoy anclada, de hacer junto a ti un amor que viva cada momento. Escribo poemas que leeré en un futuro cercano, con la esper...

Mientras esperaba el autobús de la mañana, encontré en mi mente aquel recuerdo viejo, de aquella mujer que fue una ilusión vana, salió así de mí baúl un recuerdo puro y añejo. El autobús llegó y qué sorpresa he tenido, esos ojos, estaban en el primer asiento, eran los mismos, acompañados por el tejido de unas mejillas perfectas, no miento. Y esos ojos, plagados de belleza, notaron que en el autobús yo había entrado, pero aún con mis ojos no se miraron, ¿Será que de mí ella se ha olvidado? ¡No! ¡No podía ser! Si la amé en secreto, por tanto tiempo, pero suave me miró, y su boca con un sonreír bastante discreto, al tocar su hombro hacia mis ojos los suyos giró.

Las gotas de lluvia rasguñaban las ventanas, mientras bebía el café junto a la soledad, mi mente me hacía dilemas, cosas vanas, pero me explicaba a mí mismo la realidad. El frío de la tormenta me impulsaba a pensar, los relámpagos rápidos me quitaban el sueño, igual que ella, me preguntaba cómo pudo pasar, ¿Cómo? Si del mundo ayer me sentía el dueño. ¿Será que el miedo a perderla hizo que la perdiera? ¿Será que preocuparme tanto por ella le molestó? me preguntaba ansioso, dudoso, tan solo quisiera que volviera la ilusión que un día el tiempo me prestó. Y pensé esa noche que ya debía al tiempo cederle, la idea de tener una nueva ilusión, un nuevo amor, y me tomé el café, pero sin dejar de quererle, y terminó la lluvia y de los relámpagos el clamor

Quiero ser de tu amanecer el oriente, quiero ser de tu atardecer el occidente, quiero ser tu amante más ferviente, quiero ser el único que esté en tu mente. Quiero ser el sol de mañana cálido y brillante que acaricia tus cabellos y tu semblante. Quiero ser el único que en tu alma plante la ilusión de un amor de hoy en adelante. Quiero ser aquel poeta que a susurros te cante, al oído versos se amor cada instante, quiero ser aquel que con sinceridad te cuente, todo lo que mi alma hoy por ti siente. Quiero ser de  tu luna el cuarto creciente, que esta ilusión no sea como el cuarto menguante. Si en tu alma queda para mí aunque sea un estante, déjame ser en ti de ellos el más importante

Quiero estar ahí, en el tiempo en el que la noche besa al día, en un atardecer en el campo, solos en una montaña baldía. Quiero estar ahí, en ese lugar, donde las olas humedecen la arena, a los mares de tu boca sutil llegar, y besar las arenas de tu boca serena. Quiero estar ahí, donde confluye y se une el agua del mar y del río, y sentir que por nuestros cuerpos fluye, el calor para aplacar del alma tanto frío. Quiero estar ahí, donde tú estés, para fundirnos como hierro ardiendo, en un abrazo del que ya todo apartes, y que por siempre me sigas queriendo.

Si el día amanece oscuro y sombrío, pon de tu parte para aclarar las nubes, pon en tu mente de alegría un río, hazte como que de problemas no sabes. Si la tristeza quiere entrar en ti de pronto, demuéstrale que las puertas puedes cerrar, no dejes más ya que un pensamiento tonto, quiera de ti esa bella sonrisa hoy borrar. Vive, que hoy el amanecer claro te ilumina, levanta tu ánimo como el sol se levanta, no dejes que tu mente se sienta cansina, sueña, disfruta, sonríe, abraza, ama, inventa. Y mañana cuando tu cuerpo envejezca, mantendrás tu mente joven y próspera, mantendrás tu corazón y tu alma fresca, y sabrás que viviste la vida pura y entera.

Él la conoció, tuvo el placer de caminar junto a ella, ella se  mostró gustosa de acompañar al muchacho, el muchacho ponía otra vez en su cielo una estrella, mas trataba en un principio de no ilusionarse mucho. Y construyó junto a ella una ilusión que se adornaba, con las rosas que florecían en los rosales mentales que ambos mantenían regados mientras se gestaba, aquel amor lleno de sentimientos puros y naturales. Y él la celaba, temía que ella pudiera conocer a alguien, que lo sustituyera, estaba inseguro, no confiaba en sí mismo pero sabía que si ella lo elegía a él, sería para ambos el bien porque ella solo lo querría a él, y él a ella asimismo. Y construyeron juntos una relación muy lentamente, poco a poco, pero que con poco podría destruirse, como un castillo de naipes, y los dos bellamente, acordaron que era momento de ambos para amarse. Y se veían, salían juntos, se rosaban y en el cielo del muchacho había cada vez más estrellas, y los rosales mental...

Aunque las noches de soledad le hacían dudar, él seguía firme en lo que deseaba, a esa mujer, aquella que de ansiedad a veces le hacía sudar, aquella con la que un amor nuevo quería tejer. Aquella ilusión que con cuidado construyó no perdía, su mente paciente no se rendía, aunque parte de él a veces todo destruyó, siempre en él algo de esa ilusión residía. A veces el atardecer que le traía nostalgia, a veces un esporádico abandono y soledad, le hacían perder de toda esa ilusión la magia, pero aún él veía la luz entre tanta oscuridad. Y así fue, la paciencia pronto recompensó, a aquel joven ilusionado y lleno de amor, quien pudo cumplir todo aquello que pensó, y alejar al fin de él todo aquel inmenso temor .

Soy el rosal del que arrancas una flor, para dársela a aquel que no te quiere, escoges para él la de más fino color, mientras mi ilusión poco a poco muere. Soy la tierra fértil sobre la que plantas, las semillas de nuevos amores futuros, ilusiones nuevas, mientras me aplastas, y me haces sufrir tristes momentos duros. Soy el fruto que del árbol recolectas, para con él en una tarde compartirlo, si supieras lo mucho que me importas, ese acto pronto no dudarías en revertirlo. Soy este poema, soy estos tristes versos, que de noche nostálgica algún día leerás, cuando a aquel que soñaba con tus besos hayas sustituido por otro al que amarás.

He aprendido que las personas no se usan, He aprendido que las personas no se venden, ni se compran, mis ideas en eso se basan, a pesar del tiempo esas ideas en mí no ceden. Conoces a cada persona por alguna razón, la cual el tiempo y la misma vida te la explicará, algunas que penetran dentro en el corazón, otras que la vida de ti en un tiempo sacará, Personas que llegan en cualquier situación, pero siempre en el momento indicado, unas te indicarán el rumbo en la tribulación, otras te darán el consejo más adecuado. Personas que llegan y se van pero quedan, queda en nuestra mente de ellas lo bueno, lo bonito que aquellas personas nos recuerdan, y seguiré, con el pecho de esa idea lleno.

Increíble fue sentir en mí esa sensación del momento en el que te vi en esa calle y  me acercaba otra vez a ti con emoción, sin poder evitar ya que mi mirada brille. Sentir que todo pasaba a un segundo plano, mientras junto a mí caminabas esa tarde, y sentía yo que ya mi ilusión no era en vano, que por ti cada vez más mi esperanza arde. Mi mente escribía el mejor de los poemas, maquinaba el más florido de los versos, mientras a mi lado estabas, surgían fonemas, que después olvidaba, ansioso de besos. Y al final me quedo con la ilusión viva, de un amor por el cual aún espero ansioso, de un amor que día a día fiel se cultiva, mi corazón paciente espera por ti deseoso.

Hoy recuerdo con lágrimas aquel niño, inquieto, feliz, sin desánimos ni rencores, aquel es escuchaba a su padre con cariño, aquel que siempre buscaba tiempos mejores. Recuerdo aquel niño que recorría la casa, con una bicicleta, feliz, con un cochecito, aquel que ensuciaba los muebles, pasa por mi mente aquel escandaloso chiquito. Aquel niño que enfermaba frecuentemente, y que su mamá ansiosa por encontrar cura, intentaba con una limonada muy caliente, reavivar al pobre niño con gran premura. Mi mente proyecta a aquel niño que dormía, no son escuchar un cuento narrado bellamente, por la voz más hermosa, la de la madre mía, que al terminar, el niño dormía plácidamente. Hoy recuerdo que aquel niño era yo mismo, y agradeceré por siempre la niñez haber vivido, inocencia, ingenuidad, felicidad, optimismo, tiempos que se guardarán como lo más querido. Tiempos que no volverán, bella niñez amada, nunca volverás, pero en mí quedan las memorias, los recuerdos, que confo...

Mientras caen dispersas las gotas de lluvia, mi alma imagina el sueño de querer verte, y ese recuerdo me llena y de nuevo me envía, al deseo ya cotidiano de otra vez amarte. En noches como esta pienso en lo que eres, en lo que me llenas, en lo que en mí confías, y en lo que confío yo en ti, porque me quieres, porque me escuchas y me llenas de alegrías. Por eso este intenso amor que llevo en mi alma, por eso la calidez de cada beso que me entregas, por eso eres mi sol, mi esperanza, mi calma, porque a llenar mi cuerpo de luz tú llegas. Por eso este amor supera los posibles problemas, porque tiene bases fuertes, hechas por nosotros, y nosotros mismos enfrentamos los dilemas, y juntos superamos los posibles momentos ásperos.

Hoy, dibuja con tus labios una sonrisa, píntala en tu rostro, porque estás vivo, vives y puedes caminar lento o de prisa, procede como quieras, sé alguien activo. Agradece por todo cuanto hoy poseas, aleja de ti las tristezas, lo que te limite, pues de esa manera tu mente hoy aseas, sé feliz, ama, que la vida te lo permite. Hoy, date un tiempo para estar pleno, con tu alma y mente, sin problemas, que tu mente no te ponga ningún freno, date espacio para liberarte de dilemas. Hoy, haz lo que tengas que hacer con amor, libera tu mente de obstáculos inventados, aleja de ti todo lo que te cause algún temor, y así veras mañana tus sueños logrados.

Tal y como soy ante ti me entrego, espero que sepas así apreciarme, sin engaños, sin mentiras, sin juego, solo soy quien soy, sin esconderme. Ante ti soy quien soy, sin máscara, sin nada más de lo que de mí conoces, sin maquillajes, sin miedo, sin otra cara, no soy más que quien ves todas las veces. Espero solo que lo que hasta hoy te he dado, para ti signifique mucho, porque de corazón entero, completo, puro ante ti me he entregado, y aún tengo miedo de una eventual desazón. Si no me elijes al final, si algún día te pierdo, sé que me dolerá, pero estaré conmigo satisfecho, porque en mi corazón siempre quedará el recuerdo de que me entregué puro ante ti, eso siempre será un hecho.

No necesitaré regalarte rosas, ni regalos, porque seremos más que esos detalles, sentimientos puros, así hemos de imaginarlos en cada tarde juntos por esas soleadas calles. Una flor pintada en una sincera sonrisa un te quiero dicho con los ojos que brillan, un regalo tuyo cuando en medio de la brisa, me abrazas y calor nuestras almas hallan. Un te amo dicho con el calor de tus manos al juntarse con las mías para así juntos, fundirnos en el fin de la calle fundirnos, el un abrazo de sentimientos abiertos. Con sinceros gestos ambos nos demostramos, que más allá de los detalles y cosas materiales, tendremos ese sentimiento de que nos amamos, pediré siempre mi amor de que mí nunca te aísles.

Ambos sentían que sus almas se llenaban de aquello grande y bello llamado amor, pero tenían miedo y por ahora se frenaban por miedo a pasar de una ilusión al dolor. La confusión los invadía, aún hoy amigos, sería lo mejor por ahora, así lo pensaban, mas ambos pensaban pronto en ser testigos, de un amor al que se lento se acercaban. Ilusionados los dos, pero siempre reservados, aún sin la idea que ya estaban enamorados, por el miedo de perder esa bella ilusión. Muy lento descubrieron lo que los dos sentían, y que podían ser aquello que tanto querían, y murió el miedo, la ansiedad y la confusión.

Si supieras que para mí es tan difícil sacar de mi corazón un te quiero, pero un te quiero para ti era tan fácil, nunca los valoraste aunque fui sincero. Pronto entendí que no correspondías, aquellas palabras tan simples, sencillas, pero que tenían algo que no entendías, aquellas que para mí eran como semillas. Un falso te quiero tuyo el alma me llenaba, aunque me mintieras mi corazón se engañaba, si venía de ti, mi amor seguía por ti entero. Nunca sabré si sentías lo que me decías, nunca sabré si realmente me querías, pero yo… Aún hoy… esta noche… Yo te quiero.

Aquella noche fresca de poesía y meditación, entró nuevamente aquel recuerdo a su mente, de aquella mujer que fuera su inspiración, y que había creído olvidar ya totalmente, Pensó ya sin sentir nada por ella, sin dolor, se preguntó si habría encontrado la felicidad, si habría en otra alma conocido el amor, se preguntó sobre su paradero y su realidad. Se preguntaba si lo que le dio aún perdura, en la mente de ese ser que fue su complemento, dudaba si ella conservaría alguna esperanza futura, la esperanza de un reencuentro, un nuevo intento. ¿Tendría ella aún un espacio para él en su corazón? Se lo planteaba a sí mismo todas las madrugadas, y fluía por su cuerpo aquel sentimiento de desazón. En aquella noche solo escribía poesías desalmadas.

A veces me confundo contigo, quiero entenderte, conocerte, pero a veces a mí mismo me digo que aún no logro comprenderte. Es preciso para mí pronto saber, quién soy dentro de ti realmente, quiero saber si en ti puede haber la misma ilusión que hay en mi mente. ¿Cuánto es lo que en ti significo? ¿Me pensarás como a ti te pienso? Me pregunto y me invade el maléfico sentimiento que me pone tenso. El sentimiento de la ansiedad, miedo, miedo de que no sea lo que imagino, En mi mente se forma así el enredo, y el miedo de que todo sea un desatino.

Se enamoró perdida y tiernamente de ella, como niño del mejor y más preciado juguete, soñaba con su amor, con la risa más bella, con la mujer que hoy en su mente se mete. ¿Sabrá ella del amor que él sentía al hablarle? La duda lo acompañaba cada vez que se miraban, cada vez que se encontraban, él temía confesarle, que  sus pensamientos en ella ahora se concentraban. Se enamoró más de aquella mujer, de la hermosa, de la que él aseguraba que era demasiada mujer, para un tonto como él. La veía como piedra preciosa, como ilusión imposible que solo su mente puede tejer. Y murió con la esperanza, de que su sueño se cumpliera, de que ella le demostrara con un solo gesto, una mirada, que su ilusión de amarla tan solo un momento se cumpliera, mas nunca lo vio realizado, murió su joven mente inspirada.

En el baúl viejo de ilusiones descansa, la ilusión que formé en ti,  bella mujer, el tiempo poco a poco me compensa, pues por ti mi amor tiende a envejecer. Tuviste a tus pies siempre mis te quieros, mis besos, mis abrazos, mis pensamientos, te aseguro, que esos te quieros eran sinceros, de alguien que en ti concentró sus sentimientos. Si tan solo apreciaras que te amé, aunque sufría y temía perderte a veces, hasta que llegó el final, jamás pensé que esto que fue tan bello acabaría, pero tuvo que llegar el fin de un amor incondicional. De mí te olvidarás. ¿Volverás? No quiero saberlo, con lágrimas en mis ojos de tu amor me despojo. Mis versos y  mi lápiz me ayudan a desahogarlo, con mis lágrimas llenas de dolor el papel mojo.

Se conocieron, se entendieron, se enamoraron, todo era rosa, al principio eso los dos creyeron, una historia de amor hermosa. Hablaban por horas, un te quiero, otro te quiero, un beso, despedida larga, amor puro, grato y sincero, felices estaban, felices de la vida. Mas en el amor no todo es rosa, las discusiones llegaron, ansiedad, miedo, celos de cualquier cosa, paranoias, insistencia, necedad. De tal amor llegó pronto la muerte, el amor enfermizo y desesperado, acabó con aquella relación fuerte, y la lejanía ya había aumentado. ¿Podrá repararse ese fuerte lazo? Se preguntaron ambos a solas, construyeron, pedazo a pedazo, una  a una, poco a poco uniéndolas. Y el amor pudo de nuevo surgir, en una relación casi perdida, muerta, ambos quisieron cambiar, resurgir, del corazón abrieron de nuevo la puerta. Y el amor fue fuerte y pudo volver a darse, porque los dos sabían que infranqueable era aquel amor que pudo enmendarse...

No creas que porque de mí te fuiste has salido del lienzo de mis poesías, en mi corazón ya tú fija te clavaste, en mis sueños, ilusiones y fantasías. Sigo pintando versos de puro amor, amor frustrado, ilusiones truncadas, versos que desahogan lágrimas y dolor, experiencias en poesía marcadas. No creas que porque de mí te fuiste han terminado por ti mis ilusiones, en mi alma tu recuerdo bello persiste, soy el culpable de mis decepciones. Aunque yo haya sido el único culpable, por mi actitud hacia ti, por mi inmadurez, hoy mi cuerpo haría hasta lo imposible, para que estuvieras a mi lado  otra vez. Tan solo quiero demostrar que es verdad, que ante ti quiero y puedo corregirme, amarte sin apuros, sin dolor ni ansiedad, y a tu mente y alma por siempre atarme.

Quizá solo me hizo falta un beso para sacar de ti aquel capítulo viejo aquel recuerdo en tu mente tieso, de un amor terminado y añejo. Seguiste aferrada al dolor, la duda es la que habita ahora en tu alma, quiero que mi amor en ti sacuda, ese corazón tuyo y regrese la calma. Estás atrapada en alguien pasado, que quizá no te deja ver con claridad, que alguien más que él te ha amado, que te valora y habla con la verdad. ¿Por qué  quieres seguir sufriendo? Si tienes mil oportunidades de salir, de ese calvario que te estás provocando, de mi mano quizá puedas eso cumplir.

Mientras se lamentaba de un dolor de cabeza, llegó el recuerdo de aquella mujer extraña y lejana, su mente la devolvió al primer plano con sutileza, pudo ser tan feliz, mas hoy no tiene un mañana. Intentó por donde pudo, no logró sacarla de su mente, no moría el recuerdo de aquella, a quien pudo dar la vida, aquella a quien quiso dedicarle tanto, tan profundamente, que por ese hecho la perdió, ahora es una desconocida. ¿Será él el culpable, por quererla demasiado, por amarla al punto de la locura, de la ansiedad, por querer atarla a su mente, para tenerla atrapada en sus pensamientos? Ella no soportó ese amor desquiciado, de un hombre, que la amó con ternura, con pasión, con deseo, con hambre. Amor verdadero que murió, plagado de sentimientos.

Se rindió, se rindió al pensar que ella era inalcanzable, difícil, imposible, la imaginó lejana, como estrella, mucha mujer para él, inalcanzable. Conformado con sonreírle, saludarla, ella correspondía, él la deseaba, pero sentía que no podía alcanzara, la quería, pero algo lo frustraba. Como niño que ansía el mejor juguete, Enamorado estaba de ella, su amada, mas su falta de confianza todo compromete, y así siguió su alma, frustrada y enamorada. Nunca confesó lo mucho que la quería, Murió con el tiempo el amor que sintió. Nunca imaginó que ella lo mismo sentía, pero para ella también la esperanza murió.

Por qué te cuesta decirle un te quiero, a este corazón que de ti se alimenta, a este corazón humilde, callado y sincero, que en ti cada noche un sueño inventa. Por qué, por qué menosprecias mi amor, si estoy dispuesto a darte de mí todo, no transformes mi ilusión en dolor, no hundas mi corazón en el lodo. No llenes mi esperanza de dudas, no hagas que la luna me perturbe y que deje mis ilusiones mudas, no hagas que mi corazón se turbe. Un te quiero, dímelo, no te costará, aunque no lo sientas, solo intenta, que mi corazón de ti eso aceptará, y aunque no sea verdad, él se contenta.

Corre brisa nocturna, fresca, mi ilusión cada día más florece y hoy ya nada más la ofusca, en mi vida hoy por fin amanece. Mi mente me sugirió paciencia, la recompensa vendrá mañana, con espera y perseverancia, veo al fin el sol en mi ventana. No todo fue bello ni fácil, pero mi ilusión es hoy verdadera, eres tú, mujer, fue difícil, pero eres mi premio a la espera. Hoy te tengo, ahora no te dejaré, mereces amor después de sufrir. Los crudos recuerdos de ti alejaré, para estar juntos hoy y hasta morir.

Te esperé hasta que hoy supiste el amor que he sentido este tiempo, con tu mirada fuerte extendiste la ilusión que aún hoy no rompo. Supe entonces que mi extensa paciencia tuvo una recompensa, que valió la pena que mi corazón me dijera con insistencia, que no debía renunciar a la felicidad plena. Cuando sentía que la vida no era justa, que lo que te he dado no valía la pena, aparece una ilusión que todo dolor aplasta. La paciencia es de las virtudes la más buena. Si para ser feliz necesito de la espera, mi paciencia será mi mejor amiga, compartir contigo solo quisiera, esa bella ilusión cada noche me abriga.

¿A qué regresas joven invasora? Te amé mucho pero fue otrora, no, ya no quiero más ni verte, dejé hace mucho de quererte. No intentes regresar a mi mente, no serás de confusión la fuente, el error fue tuyo, solo tuyo, lo sabes, ya en mi conciencia más no cabes. Sólo tuve ojos para ti, no entendiste, pero hoy mi alma fuerte me insiste, en que no me acerque al fuego, no quiero volver a quemarme luego. Así que no intentes interrumpirme, No intentes de nuevo mentirme, No regreses, no insistas, tú lo decidiste, Mi mente de ti para siempre desiste.

No sé, mi amor, si tú eres, la indicada entre las mujeres, pero quiero entrar en tu vida, conocerte, amarte, querida. Ser el dueño de tus sentimientos, que gobiernes mis pensamientos, quiero que tú seas mi amor y sanes todo, todo mi dolor. Quiero remendar tu corazón, y ser la justa y única razón, para que seas una mujer feliz, quiero ser de tu cuerpo la raíz. Permiteme tan solo una tarde, y yo sin hacer ningún alarde, te hablaré todo sobre mí, y tú me hablarás todo de ti.

No sabes mi amor, lo que perdiste, perdiste a alguien que de verdad moría por ti, pero mi amor aún resiste, y se niega a salir de mi realidad. Encontrarás a muchos que te quieran, que te llenen, te amen y te consientan, pero que como yo ellos lo hicieran, dudo que ese fervor por ti sientan. Alguien atento, siempre de ti pendiente, como lo fui cada día yo contigo, alguien sincero, que nunca te miente estoy seguro que eso solo lo verás conmigo. No sabes mi amor, lo que perdiste, mi corazón paciente no puede arrancarte, esta ilusión que no muere, que aún resiste, algún día se me va a dar el poder amarte.

En el frío de esta mesa en la que escribo, me doy cuenta de ya no somos casi nada, que el tiempo sin pensarte no concibo, sé que ya en ti soy una imagen borrada. Me niego a entender que me descartaste, aunque lo tengo presente, no dejo mi ilusión, para ti fue fácil, solamente me olvidaste, solo me dejaste ahí, con mi decepción. Tú vives tu vida, solo dejándome como un amigo, cuando pensé que sería feliz con tu compañía, sin saber que hubieras conocido la felicidad conmigo, me pierdo en mi ilusión tonta día tras día. Pero sabes, mi paciencia da para estas cosas, mis ilusiones no se pierden, aunque es difícil, y aún hoy sueño contigo cosas hermosas, sigo ilusionado contigo, aunque parezca imbécil.

Aceptar tu partida, así como si nada, mi amor no comprendiste, muere, muere así mi pobre alma ilusionada, muere todo el amor que por ti sintiere. Una parte de mí sufre con tu partida, pero otra me sugiere que es lo indicado, me causaba a mí mismo dolor sin medida al ver tu trato que hoy me ha desilusionado. Me costará mucho olvidarte, dejarte, las noches serán mis peores enemigas, madrugadas de poemas para cantarte, tontos versos que quisiera que me digas. Muere una historia de amor construida con los ladrillos de la amistad, muere, muere la esperanza de mi alma herida, muere todo el amor que por ti sintiere.

Me perdí un momento, solo un momento en tu mirada, en tus ojos, en tu alma, intenté soñarte, imaginar este sentimiento, que en mí día y noche no encuentra calma. Esclavo soy ahora de esos ojos penetrantes, de lo que para mí te has convertido,  preso de mis pensamientos andantes, preso de tu mirada, preso perdido. Noches en las que solo tú ocupas mi mente, mi corazón no entiende, no acaba esta ilusión, que está viva, que late, que no te miente, que no caduca, que se ensaña con mi corazón. Seguiré, porque mi corazón así lo siente, con un amor que, aunque parece imposible, mi deseo continúa por ti siendo ferviente, aunque todo esto parezca inalcanzable.

Gracias madre mía por tu amor a diario, por soportarme cada día por trabajar sin horario. Gracias por quererme tanto, por contar con tu bendición. a veces me porto como tonto, mas tú soportas mi actuación. Gracias por pasar hambre, con tal de que coman tus hijos, por curarnos de la fiebre, con remedios con resultados fijos. Gracias por aguantar el sueño, o pasar varios días despierta, hasta que se duerma el niño, madre, eres una mujer experta.

Llegaste cuando menos lo pensaba, en vano fue tanto y tanto buscarte, si llegaste cuando menos lo esperaba, ahora quiero profundamente amarte. Sufrí y lloré en vano por amores vanos y tan fácil fue saber que tú eras la mujer que tendría siempre entre mis manos, ahora junto a ti quiero mi vida tejer. Noviazgos raros, tontos e ingratos, tuve que llorar, sufrir y aguantar, contigo ahora paso buenos ratos, mi vida entera has llegado a alegrar. Sanaste mi corazón y mi lenta espera, ahora serás mi eterno y bello amor, te amaré desde hoy y hasta que muera, de mi vida se ha ido todo, todo el dolor.  

El papel blanco es mi lienzo, mi labor no es pintar ni retratar, la letra rimar es lo que he de intentar, y con versos como este comienzo. Escribo empírica y triste poesía, inspirado en cualquier tema, alejo lo que a mi mente enferma, y eso me desahoga en demasía. Expreso todos mis sentimientos, en versos que parecen cortos y fáciles, pero son a veces para el alma difíciles, me ayudan a superar malos pensamientos. Bien apreciada, es un arte muy bello, el sentimiento en palabras y letras, dejando todo lo difícil y malo atrás, es en lo oscuro un luminoso destello.

La luna brillante y blanquecina, lo inspiró a pensar en aquella, la mujer tan lejana y tan vecina, la que una vez fue su estrella. El destino la ilusión le ha robado, solo le queda del todo olvidarla, ella, por quien la vida hubiese dado. Hoy de su mente intenta eliminarla. Intentó escribir tristes  versos, para desahogar su profundo dolor, la ilusión en la que estuvieron inmersos, que nunca pudo terminar en amor. Se rindió ante el intento de olvidarla, el viento y la lluvia traen recuerdos nocturnos, no la olvidará, al menos intentará superarla y sufrir esas noches, esos momentos taciturnos.

La ansiedad La ansiedad lo trastornaba aquella noche de Octubre, sus miedos y celos emanaban como humo nocturno, el viento y la soledad de oscuridad todo cubre, pensaba y pensaba que se quedaría siempre taciturno. Mientras bebía un café y escuchaba soplar el viento, escribía poemas para desahogar todo el temor que le producía la incertidumbre de su sentimiento, se preguntaba si en verdad era justo tanto dolor. Sintió esa noche que la vida parecía no ser justa, mientras recordaba a su amada, a la mujer bella, a la única que en su mente herida se incrusta, a aquella, que en la realidad, es lejana como estrella. No tuvo opción, siguió enamorado, aunque frustrado, sabía que no encontraría otra que lo enloqueciera como lo había hecho ella, ya que el amor ha emanado. Murió con la esperanza de que todo floreciera.

Juvenud Eres efímera, bella y extraña, solo una vez rápido vienes, me confunde y me engaña, pero que hermosa eres. Al ser joven me sorprendes, a veces me haces disfrutar  y reír, no sé lo que en mí pretendes, pero también me haces sufrir. Llegas pronto y te vas pronto, confundido siempre me tienes, me haces sentir como un tonto, de sorpresa siempre vienes. Vienes y te vas con prontitud, te preguntas a qué me refiero, me refiero a la bella juventud.

Mírame, pero no me mires por fuera, mejor no me mires, obsérvame, observa mis pensamientos, mi manera de ser. Óyeme, no oigas lo que digo, mejor no me oigas, escúchame, escucha para que escuches lo que callo entre las palabras que digo. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Dame un beso... y dale paz a mi cabeza, que está plagada de esa fantasía, haz que mis labios sean los tuyos y tus labios sean los míos, para que este sueño descanse en la más tierna parte de mis recuerdos y se haga eterna esa caricia que mis dedos hacen por tu mejilla. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Ahora vivo de sueños, sin esperanza. Escogí la pluma para escribir poemas e intentar vivir en el valle irreversible de la vida, a donde unos les toca reír a otros llorar, a algunos amar y a otros sufrir, yo escogí amar sufriendo, a alguien  a...

“Injusticia” El muchacho la amó con todo su ser, mas la vida caprichosa logró entorpecer lo que él con tanto esmero construyó. Su futuro en un solo instante se destruyó. Ella lo dejó, lo abandonó, por otro lo cambió, otro que no la valoraba, su frustración subió, porque ella le adujo excusas vanas y tontas, su rechazo injustificado hacia él es lo que denota. Él mientras tanto, escuchó música para relajarse, mas cualquier canción, de ella lo hizo recordarse, los celos lo invadieron, lo hirieron, al grave punto, de querer quitarse la vida para finalizar el asunto. Pensó varias veces si la muerte sería una solución, a tales desgracias e injusticias en su corazón, nunca entendió por qué esa mujer eligió al equivocado, sabiendo que como él, nadie, pero nadie la había valorado.

Ingratitud ¿Por qué tan ingratamente me tratas? ¿Acaso no valoras lo que por ti he hecho? Con tu trato mi ilusión entera matas, el dolor emocional cala fuerte en mi pecho. Te amo, desde siempre te amo entera, y tú con tu forma ingrata  de ser conmigo, en mí un hueco de decepción genera, te amo hoy, y quiero aún ser feliz contigo. ¿Acaso me hago daño a mí mismo haciéndome ilusiones con un imposible? Sabiendo que no tendré más optimismo, cuando me tratas como un despreciable. Queda en mí un dilema eterno y difícil, gran parte de mi mente desea sacarte, pero otra parte te recuerda tan fácil, que es imposible de mi vida borrarte.

“Gracias Señor” Quién sería yo sin tu protección, quién me daría toda sabiduría, para entender cada situación, que atraviesa mi vida cada día. A quién acudiría yo en mis soledades, a quién si no a ti poderoso Creador. Señor, eres la calma de ansiedades, de la paz en mis días mi hacedor. Así como te he pedido en ocasiones, te agradezco en mis felices momentos, gracias por las tristezas y confusiones, porque son para vivir mis alimentos. Gracias por tu parte en cada actividad que me disponga a realizar en mis días por la mucha paciencia y tranquilidad, en el camino de la vida fiel me guías.

Fracaso Un fracaso todo ha sido, amar a quien no me ama, lo peor es que no te olvido, por ti mi mente clama. Esta noche sopla el viento, lo observo a través de mi ventana. mientras olvidarte intento, a mis ojos llega la mañana. Lo que narran estos versos, quizá suela ocurrir frecuentemente, la vida te da momentos adversos, ante ellos hay que ser paciente. Tu recuerdo no borraré jamás. sabiendo que te amo y no lo sabes, pero no imaginaré nunca más tus facciones tan bellas y suaves.

Eres Eres el lienzo blanco sobre el que escribo cada día los renglones de este amor. Eres el oído que escucha mis tristezas, mis alegrías y mis esperanzas. Eres el cabello que mis dedos acarician cada mañana antes de que te levantes. Eres la boca que solo sabe pronunciar palabras del alma y de aliento cada día. Eres la mano amiga, que se une con la mía, para llevar juntos la carga de la vida. Eres el hombro que se junta con el mío, para vivir juntos para siempre. Eres el pulmón del que me abastezco de aire para respirar lo que tú respiras. Eres la mañana llena de rocío que me acaricia con la luz de tu sol tempranero. Eres la tarde bajo un árbol que me pone loco por ti, que enrojece mis mejillas como el sol al cielo antes de marcharse. Eres la estrella que brilla cada atardecer al Oeste, en la que se refleja tu rostro en mi mente. Eres la fruta adictiva que como y me sube a la cabeza cada día antes de hacer cualquier cosa. Eres la esperanza en medio de mi deses...

El joven soñador El muchacho quiso soñar, Mas no su mente más dañar, Lo golpeó la cruda realidad, De una dura y fea sociedad. Quiso sus estudios terminar, Para una mejor vida lograr, Y encontró una injusta vida, Una vida cruda, fea, fallida. Quiso todos sus deseos de niño Cumplir con esfuerzo y cariño, La dura vida frustró sus sueños, Y los hizo cada vez más pequeños. Al final lo alcanzaron los años, En su mente y cuerpo causaron daños, Entre la gente poco a poco se diluyó, La dura vida mucho en él influyó.

“El joven que quiso ser poeta” Se sintió esa noche desconsolado, alma, mente y cuerpo destrozado, intentó dormir, olvidarlo todo, todo, intentó, más no pudo de ningún modo. Se sentó frente a hoja blanca de papel, escribió su historia, de la manera más fiel, se dio cuenta de que rimaban sus versos, de tristes historias, fallidos amores y besos. Notó un desahogo al escribir poemas, rimando todas las letras y fonemas, logró olvidar mucho del fuerte dolor, que en su corazón dejó el mal amor. Luego escribió poesía de la más variada, sintió su alma rejuvenecida y reparada, su corazón nuevo, dispuesto a volver a amar y supo que los fracasos viejos debía olvidar.

“El autobús de la soledad” Decidió dejar lo que amaba en la terminal, y abordar con pena, tristeza y ansiedad, el penoso viaje, en el autobús de la soledad, un viaje quizá eterno, quizá sin un final. El viaje comenzó, lugares oscuros, nocturnos, las paradas, eran sus momentos de felicidad, una felicidad que se disipaba a la brevedad, recuerdos viejos, amores fallidos, taciturnos, Paisajes secos, sombríos, veía por la ventana, en el penoso viaje, en el autobús de la soledad, de saludar o sonreír no tenía ya la habilidad ni de noche, ni de día, ni en la tarde o la mañana. La paciencia se sentó a su lado, mas solo estaba, pues en una parada cercana, ella ya sin bondad, abandonaría el asiento, del autobús de la soledad, el cual, su viaje infinito y moribundo continuaba.