“Sin ella”


Sin ella,
mi cuarto es una oficina,
un cielo de octubre,
un febrero no bisiesto.
Mi cama es un pesebre
vacío en Navidad,
un pasillo frío de hospital.
Sin ella,
solo hay ropa interior
femenina colgando
en el armario.
Solo desayuno
un Gallopinto
sin frijoles.
Sin ella,
amanezco junto al rocío
extinto de la mañana
evaporado por el sol.
Solo soy un cerebro
sin materia gris
y sin neuronas.
Sin ella,
falta un pedazo de mi conciencia,
faltan notas en mi pentagrama,
faltan piernas en la cama,
falta agua en las plantas,
falta brillo en mis días,
falta ella.





Comentarios

Entradas populares de este blog

“Porcentajes”

“Solo amémonos como niños”