Veinticuatro

Veinticuatro vueltas ha dado mi reloj,
misma cantidad de horas que un día,
Podría resumir mi vida en un día.

Una mañana de felicidad, inocencia,
abundancia y cariño a la que hoy llamo niñez.

Una tarde de soledad, confusiones, impulsos,
cambios, traumas y aprendizaje,
a lo que hoy llamo adolescencia.

Una noche en la que medito, aprendo,
maduro y crezco.

¿Qué me traerán estos veinticuatro?
¿Qué me traerán los años que vienen?

No lo sé, solo sé que soplaré una vez más
la vela del pastel del tiempo…

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