"Aquel escaño"

Pasé de largo por aquel escaño,
aquel que solo tenía espacio para dos,
para nosotros dos y para tu sombrero negro,
bastó un segundo para que llovieran recuerdos...

Mi alma liberada comenzaba a enamorarse,
comenzaba también el año tras anterior,
mediaba la tarde y la charla era interminable.

Mis ojos se retiraban del rostro de ella,
¿Por miedo? ¿Porque se pasaba de bella? No sé...
pero solo optaba por mirar las nubes de los cielos de enero.

Su cabellera gruesa y negra hacía juego con su atuendo,
mientras la brisa la acariciaba con trémula tibieza,
el placer lo tenían mis oídos escuchándola hablar de su vida.

Pasé de largo por aquel escaño en el que hubieron dos,
y hoy que ya no estás, que tu alma vuela junto con otra,
me queda el recuerdo y la nostalgia de todo lo que quedó por construir,
de los versos que quedaron por escribir y quizá,
de los besos que quedaron atragantados entre mis palabras.

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