Un amor que sin nacer moría,
solo porque yo no lo confesé,
perder tu amistad me dolía,
poco a poco a perderte comencé.

Me resigno a verte feliz,
con otro, pues esto fue un sueño,
ahora corto este amor de raíz,
el sueño se hace más pequeño.

Pero me resigno, espero,
me decepciono y lloro,
mi amor por ti sigue entero,
que seas mía, eso imploro.

Si eres para mí la mujer indicada,
el tiempo y el destino nos unirá
y al final de la dura jornada,
nuestro amor eterno prosperará.

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