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Mostrando entradas de marzo, 2011

Al Creador

Al Creador Glorioso Creador universal, inimaginable es tu poder, tu presencia es vital, tu siervo eterno quiero ser. Guíame, Gran Señor por los caminos de tu amor, con tu brazo alentador, llévame a la luz de tu esplendor. Tu misericordia es infinita   y yo un gran pecador, tu amor no se marchita, aunque repetido sea mi error. Gracias por los momentos difíciles, pues es cuando más cerca te siento, contigo las cargas son fáciles, porque con tu amor siempre cuento. Perdona Señor al mundo, por tantas faltas hacia ti, pues ese abismo profundo, podría incluirme a mí. Cuando mi voz escuches, no oigas lo que te ofenda, escúchame en las noches, mi rezo te doy como ofrenda. Ayúdame en la pobreza, ahí te necesitaré, y ayúdame en la riqueza, en los excesos me mediré. Creador de universos, mi amor por ti me mueve, a crear estos versos, aunque apenas tenga diecinueve. José Carlos Zúñiga Fernández 08 – 02 - 11 

Poema VI

Poema VI Cuando me vi en tus ojos, azul fue de mi rostro el color y al contemplar tus labios rojos, era inminente el despertar de mi amor. El viento mueve tus cabellos, que aumentan su brillo con el sol, tus ojos, simplemente bellos, igual que tus zapatos de charol. noté la limpieza de tus mejillas y lo rubio de tus cabellos. Espero contigo sembrar las semillas de futuros momentos bellos. Mi imaginación solo proyecta tu boca rosando mis labios, este amor a ti me conecta, y no lo conocen ni los más sabios. Estoy simplemente enamorado de un amor casi imposible, me enamoré de un objeto dorado, y el sentimiento es terrible. José Carlos Zúñiga F. 18-01-11

poema IV

Poema V Fiel compañera De hermosos paseos, Lo que más quisiera Es cumplir mis deseos. Cuantos paisajes Contigo visité, En oscuros   pasajes Contigo me oculté. Hacia cualquier lugar Contigo me dirigía, Y tú sin renegar, Hacías lo que pedía. Esta es una descripción, Aunque muy escueta, Que no haya confusión, Hablo de mi bicicleta. José Carlos Zúñiga F.   19-01-11

Poema IV

Poema IV A quienes la vida caprichosa les ha jugado una mala pasada, pero que con fuerza afanosa, lograron llevar la carga pesada. A quienes la difícil vida les ha puesto grandes retos y aún así la encuentran la salida, a ellos todos mis respetos. Cuando a un reto te enfrentes, ármate de mucha paciencia, sé fuerte, no te debilites, mantén siempre tu perseverancia. Al principio todo será difícil, pero si tienes fe y valor, todo será mucho más fácil, y lo que hagas, lo harás con amor. José Carlos Zúñiga F. 30-10-10.

Poema III

Poema III Los dos se amaban, juntos en todo lugar, las caricias sobraban, de los besos ni hablar. Este amor creció, respaldado por ambos, el sentimiento continuó, por parte de los dos. Un día tomaron la decisión, la relación tenía que aumentar, y sin ninguna protección, acordaron que era hora de intimar. El embarazo era inminente, ambos lo sabían perfectamente, mas esta pareja adolescente nunca fue consciente. Nueve meses pasaron, y así ocurrió, él y ella recibieron al inocente que nació. Así fue la historia de una ingenua mujer, que por unos segundos de gloria, echó toda su vida a perder. José Carlos Zúñiga F. 23-09-10.

Poema I

Poema I Ojos de cielo, cabellos de oro, por ese paisaje vuelo, de ese paisaje me enamoro. Un año sin verte, un año de pensarte, cuánto deseo encontrarte, cuánto deseo tenerte, Triste estoy, triste voy, tratando de encontrar, en cualquier lugar, tu presencia y tu alegría, que me emociona en demasía. Princesa de mis sueños, te amo desesperado, del amor seremos los dueños y tú estarás a mi lado. Estos versos te dedico, princesa de mis noches, mi amor por ti predico, aunque tú no me escuches. Ojos de mar, cabellos de atardecer, tu cuerpo caminar, contigo deseo amanecer. José Carlos Zúñiga F. 16-08-10

Poema II

Poema II Un año sin verte, pensé que no me recordabas, un año de buscarte, de no saber dónde te encontrabas. Te encontré luego, aunque no como deseaba, y comenzó este juego, donde tú me interesabas. Mediante un encuentro casual te pude volver a hablar, mas como a un animal me decidiste tratar. Tus razones tuviste, fue solo tuya la decisión, pero mi amor no desiste, aunque termine nuestra relación. El color de tu mirada, azul como el cielo, y   mi alma desesperada, se derrite como el hielo. El color de tu cabello, como del sol su resplandor, es, simplemente bello, mas no es mío tu amor. Dolor tengo en mi corazón, fundé en ti una ilusión, en mi alma siento desazón, y de mí mismo una decepción. José Carlos Zúñiga F. 13-09-10.