El velero
En un velero pequeño y hecho en poco tiempo, hemos escapado tú y yo de islas en ruinas. Hoy vamos juntos viajando en este bote, construido con pedazos de nuestros rotos corazones. El viento con aires de confianza mueve la vela, no sé muy bien en qué dirección, pero ella me agarra la mano izquierda y me dice que vamos aferrados al velero los dos. Hemos recordado de camino que no sabemos nadar, y que la tierra de las islas en ruinas que dejamos ha desaparecido en el horizonte, ya somos tú y yo solos, adheridos a la madera del velero. Vamos, hoy, esta noche, iluminados solo con la luz de la luna cumpliendo cada noche nuestro sueño de ver estrellas. El pájaro del tiempo llegará en su momento y nos señalará tierra nueva, y ahí, en esa isla nueva que encontremos, tomará puerto este barco se armarán nuestros corazones y serán cielo nuevo, sol nuevo y vida nueva.